Al contrario de lo que mucha gente cree, los juguetes eróticos no son únicamente una forma de pasárselo bien. No todo el mundo conoce la verdadera historia de los vibradores y lo cierto es que es muy interesante y arroja una luz nueva a la visión que generalmente se tiene de los juguetes eróticos.
El origen del Vibrador. Cómo eran los primeros juguetes eróticos.
El vibrador se remonta hasta la Inglaterra de la época victoriana. En esa sociedad liderada por una fuerte moral, la sexualidad era el pan de cada día y al mismo tiempo, algo de lo que nadie se atrevía a hablar públicamente, y mucho menos cuando concernía a las mujeres. La sexualidad femenina, por lo que respectaba a la sociedad victoriana, era algo completamente inexistente.
¿Es entonces extraño que los vibradores nacieran durante esa época?
En absoluto. De hecho, es esa represión la que explica la aparición del que sería el juguete sexual más popular. Durante muchísimos años, los médicos habían tratado a las mujeres de muchos síntomas que se establecieron bajo el ala de una misma enfermedad: la histeria femenina.
Cualquier mujer que sufriera estrés, agobio o mal humor (entre otros muchos síntomas, recogidos por un médico en un libro de unas setenta y cinco páginas) padecía de histeria. El remedio era muy sencillo: el doctor masajeaba el clítoris de la mujer hasta que alcanzara el orgasmo –algo que, curiosamente, no se consideraba nada sexual, sino médico–. El vibrador nació para que los médicos no tuvieran que estimular manualmente a las mujeres durante la terapia para curar la histeria femenina.
Viendo esta historia se entiende muy fácilmente la relación entre los juguetes eróticos y la salud sexual. Hoy en día podemos encontrar una gran variedad de juguetes eróticos que podemos utilizar para solucionar problemas de cama. También hay que valorar que muchos de ellos se han adaptado a los tiempos. La mayoría de los consoladores y vibradores han dejado de lado las formas fálicas, que son demasiado groseras para muchas personas, y han apostado por diseños más elegantes.
Los consoladores y vibradores son adecuados para utilizar sola o en pareja, y pueden ser grandes aliados para luchar contra problemas sexuales femeninos tales como la anorgasmia o el vaginismo. Para luchar contra estos problemas son adecuados tanto consoladores y vibradores tradiciones como estimuladores de clítoris.
Otro juguete erótico con un gran potencial a nivel de salud son las bolas chinas.
Se trata de un par o más de bolas pequeñas de silicona unidas con un pequeño cordel que sirve también para retirar las bolas de la vagina. Este juguete es ideal para mujeres que quieren reforzar los músculos de su vagina.
Los juguetes eróticos también son útiles para aquellas parejas que sufren de falta de deseo sexual o que sienten que han caído en una aburrida rutina en la cama. Un disfraz, un kit de bondage, un juego de mesa o una baraja de cartas erótica puede ser la chispa que le falta al dormitorio para encender de nuevo la llama de la pasión.
En realidad, los juguetes eróticos son un gran elemento para mejorar nuestra vida sexual. La cuestión es saberles sacar todo el jugo y aprender a utilizarlos en nuestro beneficio.
Pues me encantaria que mi mujer quisiera intentar el mundo de los juguetes eróticos pero es muy tradicional y dice que no nos hacen falta pero yo veo en los sex shops online muchos artículos eróticos que me parecen super interesantes pero ella no quiere saber nada….¿que puedo hacer?